Ronnie Earl & Duke Robillard

THE DUKE MEETS THE EARL (2004)

es el resultado del primer encuentro discográfico de estos dos gigantes de la guitarra blues, aunque hubo otra coincidencia en sus carreras. En 1979, Earl fue invitado a unirse al grupo Roomful of Blues en sustitución, ¡precisamente de Duke Robillard!, fundador del mismo. El blues revivalista practicado por el grupo, estaba necesitado de cierta sensibilidad jazzística a la vez de un intenso sentido del blues, y parece ser que Earl reunía estas virtudes.

Precisamente en el segundo corte del disco, Two Bones & A Pick podemos disfrutar de esa sensibilidad jazzística.

Ronnie Earl, nacido en 1953, es un guitarrista de blues, jazz y soul. Su forma de tocar la guitarra, elegante y sentida, mezclando el sonido del blues de Chicago y texas con improvisaciones propias del jazz, le colocan en dentro de los grandes instrumentistas del blues.

Duke Robillard (1948 - Rhode Island) es un guitarrista versatil, cantante y además estudioso de este género musical interpretando distintos estilos: jazz, blues, con una enorme facilidad.

Los dos han conseguido 6 veces el reconocimiento Handy Award como guitarrista de blues del año. Y de nuevo han sido designados para nuevos premios cada uno.

Lista:

1. I Need You So Bad (B. Riley King), Un blues clásico, para mi con sabor Chicago.

2. Two Bones & A Pick (T-Bone Walker), 8 minutos de un blues jazzístico increible.

3. Lookin' For Trouble (Eddie Taylor), blues mas en la onda texana.

4. What Have I Dine Wrong (Magic Sam), eléctrico y electrizante.

5. A Soul That's Been Abused. (Ronnie Earl), y después de la tempestad, la calma. Vaya pedazo de blues, de los que ponen el pelo como escarpias, dura 13 minutos y lo mismo hubiera dado si hubieran sido 30. No quieres que acabe núnca.

6. Zeb's Thing (Ronnie Earl). Otro blues clásico, pero con un estilo inconfundible.

7. West Side Shuffle (Duke Robillard), puro blues eléctrico.

8. My Tears (Walter Price) aroma de Loisiana con toque de Chicago, una delicia y con los dos maestros tirandose el rollo con la guitarra.